viernes, 16 de junio de 2017

Revolución

Revolución.
Ya el sonido de la palabra desencadena en nuestro cerebro un estado de alerta, un impulso de lucha que desata esa rabia contenida por tantas y tantas injusticias que se llevan a cabo en nuestra sociedad. Bueno, como hemos visto a través de los siglos, de "cada sociedad" a la que le llegó el momento de cambiar. Cambiar porque estaban oprimidos, humillados, explotados, despojados de los derechos más elementales. Despojados de libertad!.
Hoy, entre la rabia y la impotencia, mi mente no concibe como el ser humano, en medio de tanta inteligencia "natural y artificial", llega siempre al mismo destino; MATAR. ¡Matarnos unos a otros! ¡hermanos contra hermanos!; Siempre se encuentra alguna causa, siempre se encuentra algún ideal. No nos sirve de nada que anteriormente, otras personas hayan dado "su vida" para que tú o yo tengamos derechos, tengamos voz y voto. "Tengamos libertad"!!!
Desde el principio de los tiempos han sido muchos sus nombres: francesa, bolivariana, rusa, de las flores, de los paraguas,cubana, naranja...
¿Cuántas revoluciones necesita la humanidad? ¿Cuántas veces se tiene que repetir la historia? La misma historia!. Si, tal vez diferente época, diferentes pueblos, diferente raza, pero la sangre derramada es toda igual: roja.

Hoy Venezuela está al borde de un abismo pregonado, repetido a través de la historia, las imágenes que día a día vemos en sus calles son idénticas a las que hace bien poco vimos en otros países europeos, los motivos los mismos; personajes que llegan al gobierno a través de promesas y mentiras incapaces de cumplir y se aferran a esa vida de impunidad y poder.
La injusticia genera ira y dolor. Abre una brecha en la sociedad dividiéndola en dos rabias incontrolables que, desbocadas, generan acciones de violencia y terror.

¿Quién dijo que los seres humanos éramos animales racionales?

Sé que mi voz es una gota de agua en el océano, pero también sé que hay muchas más voces. Juntas podrían formar un himno fuerte y poderoso que encendiera los corazones y unidos emprendieran una gran e imparable revolución. La REVOLUCIÓN de la PAZ.