Un grito desesperado: PAZ y LIBERTAD

Hoy quiero dejar aquí plasmado, la desesperanza, el dolor y la impotencia que se siente ante la infamia y el horror que están sufriendo tantos y tantos venezolanos que creyeron en las promesas de alguien que llegó al poder porque iba a gobernar para el pueblo (tremenda utopía). Hoy ese mismo pueblo se muere de hambre, dolor e injusticias. Hambre y dolor en hogares, hospitales. Injusticias en las calles. La falta de alimentos y medicinas tienen a la población sumida en en la desesperanza y el desamparo. La gente está a merced de los bachaquereos y los soldados. Los unos para quitarles el pan de cada día y los otros para reprimir sus voces que claman desesperadas justicia y libertad. 

Yo no sé que más tiene que pasar para que la comunidad internacional tome medidas inmediatas y contundentes. ¿Cuantos atropellos, encarcelamientos, represiones debe soportar un pueblo para que deban intervenir. ¿Cuántos venezolanos más tienen que morir? 

Esta es una gota de voz que unida a otra y otra... puede llegar a ser un inmenso océano que brame de dolor y salve a Venezuela de tanta injusticia.

¡Volver a vivir!

El regreso... mi regreso.
Un párrafo de un libro de Herman Hesse es idóneo para explicarme en pocas palabras.
"El pájaro rompe el cascarón. El cascarón es el mundo. Para nacer hay que romper un mundo".

Hoy estoy aquí. Gracias!!!